Dos informes técnicos del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), filial Huaraz (Áncash), encontró encontraron indicios de presuntas irregularidades técnicas, administrativas y económicas en dos obras realizadas por la Municipalidad Provincial de Huaraz.
Las obras en cuestión son de mejoramiento y rehabilitación del parque FAP y de la plazuela de Belén, para las los cuales la gestión del alcalde Vladimir Meza Villarreal desembolsó más de S/.1.6 millones.
Los informes fueron solicitados por la jefa de la Oficina de Defensoría del Pueblo de Áncash-Huaraz, Rina Rodríguez Lujan Luján, debido a una denuncia de presuntos sobrecostos en esas obras, efectuada por el Frente de Defensa de los Intereses de Huaraz. Rodríguez ya remitió ambos documentos a la Fiscalía Penal de Turno de esa jurisdicción, y también se puso en conocimiento de la Contraloría.
En el primer informe, el 01-2013 del CIP-Áncash, se señala que en el proyecto del parque FAP no se utilizó la “loseta veneciana” que se había proyectado y, en su reemplazo, se construyó un piso de terrazo. Esto ocasionó una alteración de la concepción arquitectónica de esa obra, la cual costó en total S/.1’153,059.
Del mismo modo, en la colocación del piso, gradas y rampas de “terrazo lavado”, no se habría respetado las especificaciones técnicas, al igual que en el revestimiento del monumento, donde se detectaron indicios de que se trata de revestimiento antiguo.
También se habrían detectado irregularidades en los precios de los materiales y en el costo de traslado de los mismos, y tampoco existiría coincidencia entre los presupuestos, especificaciones técnicas, cantidad de recursos, y los respectivos planos y demás documentos técnicos. Es más,; los planos no estarían respaldados por ingenieros de cada especialidad.
En lo que respecta a la obra de la plazuela de Belén, comprendido en el informe N 02-2013 del -CIP-Áncash, el colegio profesional señala que no encuentra necesidad ni justificación para ejecutar dicha obra, la misma que se llevó adelante indicando que se encontraba en deterioro. Su ejecución costó unos S/.500 mil.
Entre las presuntas irregularidades halladas se indica que los expedientes de la obra, entregados para su revisión, no habrían estado acompañados por las resoluciones de aprobación y tampoco existirían los informes de evaluación respectivos.
Ambos documentos fueron firmados por los ingenieros Julio Salas Cuadros, Luis Aguilar Bustillos, Elio Milla Vergara y Carlos Chong La Rosa Sánchez, en representación del Colegio de Ingenieros de Áncash.
Ellos recomiendan ampliar la revisión de los documentos de preinversión y de la etapa de inversión para determinar con precisión la compatibilidad de presupuestos en base a las metas proyectas. También recomiendan derivar los documentos correspondientes a las entidades competentes destinadas a controlar el gasto público.